I Ching o Yi Jing · Aplicaciones modernas de la sabiduría ancestral china (Parte 1)


Introducción al I Ching

El I Ching 易經, también conocido como Yi Jing o «Libro de las Mutaciones», es el texto clásico chino más antiguo -es también uno de los libros más antiguos de la historia de la humanidad- y la mayor fuente de sabiduría de la cultura oriental. De sus fundamentos emergen todas las artes orientales: desde la medicina tradicional china o el Tai Qi hasta el Feng Shui y la astrología oriental Ba Zi.

Se trata de un libro oracular y sapiencial al que muchas veces mencionamos como libro/maestro pues es ambas cosas: un Yang, sencillo, fácil de comprender, un libro; y un Yin, complejo y misterioso, un maestro. 

Es oracular porque nos descubre el mapa de energías que hay en movimiento, el desde dónde y el a dónde se está moviendo la situación por la que estamos consultando en el momento preciso de la consulta y por tanto nos aporta algo tan determinante a la hora de tomar decisiones: información y perspectiva. 

Y es sapiencial porque desde sus conceptos fundamentales, tales como Yin-Yang o los ciclos de movimiento, hasta su estructura de código binario en secuencia de 64 hexagramas, nos ofrece toda la información y conciencia necesarias para liberarnos del yugo de la ignorancia al ayudarnos a comprender la realidad subyacente a todo en la vida, o lo que en sus términos diríamos: la realidad subyacente a “las 10.000 cosas naturales”.

En sus 64 hexagramas se comprenden todas las situaciones que se pueden dar en la vida, y sus mutaciones, direcciones o movimientos.

En el I Ching o Yijing se describen todas las situaciones de vida y sus posibles resultados codificados en 64 hexagramas o potencialidades. 

Mucho más que un simple oráculo, el I Ching es un espejo que refleja el flujo de constante movimiento en la vida y el cosmos. 

Historia y origen del I Ching

Los orígenes del I Ching protagonizan muchos mitos, historias y leyendas de la antigua China. 

Oficialmente hoy en día consideramos que el I Ching fue compilado, en lo que aproximadamente es el texto actual, en la dinastía Zhou por el rey Wen Wang, o rey Wen de Zhou, al que llamaron “el rey culto”, hace unos 3.000 años (1.046 aC). 

El rey Wen Wang estaba muy interesado en la cultura y en las artes místicas tanto que, cuando fue encarcelado por el tirano emperador Zhou Wang hacia el final de la dinastía Shang, el rey Wen aprovechó sus 7 años de prisión para meditar en la sabidudría que el mítico filósofo Fu Hsi había dejado 2.000 años antes. A partir de sus meditaciones y reflexiones desarrolló lo que hoy en día conocemos como el Ba Gua o Pa Kua del Cielo posterior o Segundo Cielo, y los textos compilados que forman el cuerpo base del I Ching actual. 

Si nos ajustamos a la compilación del I Ching que hizo el rey Wen Wang, diríamos que el I Ching se originó en el año 1046 aC, es decir hace unos 3000 años.

Pero el código binario de líneas quebradas y enteras que forman los Trigramas y los Hexagramas del I Ching se remontan, como mínimo, a 2000 años antes, es decir a hace unos 5000 años

Cuenta la leyenda, que Fu Hsi vió salir del río Ho un animal mitológico, mitad caballo mitad dragón, que llevaba inscrito en su lomo un símbolo en código binario, de círculos llenos y vacíos. Conocido como el Ho Tu o He Tu es un mapa codificado del movimiento perfecto de la energía de vida en el universo. En ese momento Fu Hsi tuvo un insight y empezó a escribir el código en forma de las líneas enteras y quebradas que en agrupaciones de a 6 forman un hexagrama, y en su máximo número de combinaciones, los 64 hexagramas del I Ching.

Si nos remontamos a la época legendaria del sabio más célebre de la cultura oriental, Fu Hsi, que se dice que vivió 197 años y cuya vida está envuelta de grandes descubrimientos y misterios, situaríamos el origen del I Ching en el año 3000 aC aproximadamente, es decir hace unos 5000 años.  

Pero hay más vestigios por investigar que muy probablemente situarían el origen del código binario y la formación de Trigramas y Hexagramas que son la base del I Ching en un tiempo todavía más lejano. La tradición espiritual más antigua del Tibet, los Bön, ya manejaban símbolos en los que el código Yin Yang de llenos y vacíos que utiliza el I Ching como lenguaje, se dice que entre el año 10.000 y el 16.000 aC, es decir hace unos 12.000 a 18.000 años.

En la imagen a continuación vemos un esquema de autor desconocido titulado «La Tabla Mística» que por la simbología que utiliza podemos ubicar perfectamente en la cultura tibetana.. 

En el centro, el cuadrado mágico del Lo Shu con los números del 1 al 9 en tibetano. 

En el siguiente anillo, los 12 animales del zodíaco oriental en sus posiciones alineadas con las orientaciones que marca el Lo Shu y los Trigramas en su anillo más exterior. 

La presencia de los Trigramas en ésta y muchas otras obras del arte místico tibetano indica que muy posiblemente existe un origen tibetano del código de Trigramas y Hexagramas del I Ching anterior a los orígenes situados en China.

 

Como muchas veces sucede cuando intentamos ubicar el origen en un momento en concreto del tiempo de algo tan antiguo como el lenguaje del I Ching, y no sólo sus textos compilados, es muy probable que acabemos navegando en tiempos fundidos con la mitología y espiritualidad que no están registrados por nuestros calendarios actuales ni han podido ser epecíficamente detectados por nuestras artes arqueológicas, lo cual no significa que no hayan existido o no sea posible que se remonten a varios miles de años, sino, más bien, que aún no contamos con la tecnología necesaria para detectarlos, quizás esa tecnología sea artificial, a crear con la mente humana, o quizás sea de orden natural, a realizar por el espíritu. Aquí lo vamos a dejar de momento. Acaso otro post me lleve a desarrollar más esta línea de pensamiento en otro momento. Pero ahora, sigamos con el I Ching.

Significado del nombre «I Ching» o “Yi Jing”

Las “palabras” orientales no son palabras sino ideogramas, y por tanto no tienen una traducción exacta a palabras con las letras del abecedario que utilizamos en occidente. Por eso I Ching también se escribe Yi Jing y se refiere a los mismos ideogramas. O el término Qi, que define la energía vital o impulso de existencia en artes orientales, también se puede escribir Chi y ambos son traducciones correctas del ideograma.

La traducción del significado de I Ching o Yi Jing es: libro de las mutaciones. Veámoslo en detalle, por el gusto de ahondar en la sabiduría que reposa dentro de estos ideogramas.

I o Yi 易 significa «mutación»
A veces se traduce también como “cambio” pero mutación es una palabra mucho más adecuada ya que de lo que habla el I Ching es de las transformaciones que se dan continua y naturalmente en la vida y en el universo, en lo micro y en lo macro.  

En la naturaleza las transformaciones son graduales, no repentinas, por eso la palabra mutación es más adecuada, indica un proceso de transformación, versus la palabra cambio que no conlleva esa idea de proceso. Cambiarse de peinado por ejemplo es un cambio repentino que hacemos artificialmente, con un instrumento como unas tijeras o un secador. La aparición de canas, en cambio, es una mutación natural, no ves las canas aparecer en tu cabeza de repente sino que poco a poco algunos cabellos van mutando y convirtiéndose poco a poco en canas.

Que todo está en movimiento lo sabemos actualmente por activa y por pasiva, afirmado tanto por las ciencias occidentales como por las tradiciones místicas de todos los tiempos. La “quietud” es una idea de la mente humana que no existe en la realidad manifestada, la vida es puro movimiento, desde los electrones, fotones o los quarks, hasta los planetas, los soles, las galaxias y el universo entero.

 Y en lo que a sabiduría ancestral respecta, el Kybalion y sus 7 principios, por ejemplo, un texto atribuido a un sabio egipcio llamado Hermes Trismegisto, coincide al 100% con los postulados y desarrollos del I Ching. Quizás el principio que más se ajusta a este punto sea el Principio de Vibración: “Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.”. También los sabios del antiguo egipcio se dieron cuenta de que todo está en continuo movimiento, en continua mutación.

El  primer carácter del nombre I Ching o Yi Jing denota la idea central del libro/maestro: el constante movimiento de  transformación y fluir de las fuerzas en el universo.

Ching o Jing 經 significa «libro clásico» o “texto sagrado”. En el contexto de las artes orientales este término se utiliza para designar textos clásicos de sabiduría ancestral. 

“El libro de las mutaciones” es entonces la traducción más adecuada para el «I Ching» o «Yi Jing».

Hasta aquí la primera entrega de este post que es para mi un pequeño homenaje a este gran maestro que me acompaña desde que tenía 22 años: el I Ching o Yi Jing. 

Te espero en la Parte 2 ^^ 

Parte 2: Como utilizar el I Ching como libro oracular y sapiencial  (muy pronto disponible)
Parte 3: La estructura del I Ching y los 64 Hexagramas (muy pronto disponible)

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